A pesar de que España es cada día menos devota, los católicos practicantes siguen tan o incluso más decididos que nunca a mezclar fe y política. La agenda liberal en materia de derechos civiles del anterior y actual gobierno de Zapatero ha conseguido deteriorar considerablemente las relaciones iglesia-Estado. La iglesia Católica ha estado estos últimos años especialmente activa en la vida política española. Incluso, en la pasada campaña electoral advirtió a sus fieles que "no todos los programas [de los partidos] son igualmente compatibles con las exigencias de la vida cristiana". La religiosidad como un eje de conflicto político en nuestro país parece más vivo que nunca.
El intenso proceso de secularización que ha tenido lugar en España durante las pasadas tres décadas nos podría hacer pesar que las cuestiones en materia religiosa son cada vez menos relevantes. Es bien sabido que España es cada vez menos católica y asiste con menos frecuencia a los oficios religiosos. Una simple ojeada a las encuestas del CIS es suficiente para observar la importante crisis que sufre la religión católica en nuestro país. Si bien en 1979 menos de un 10% de los españoles se declaraban no religiosos, este número se ha duplicado hasta alcanzar una quinta parte de los ciudadanos españoles. Contrariamente, los españoles católicos que acuden a oficios religiosos semanalmente han descendido a más de la mitad, pasando del considerable 35% de la población a un 13% en la actualidad.
Sin embargo, este proceso de secularización no ha impedido que los católicos que aún asisten regularmente a misa mantengan su compromiso de votar sólo a esos partidos que se muestren "compatibles con las exigencias de la vida cristiana". Así lo sugieren los datos del CIS, de los que podemos extraer tres grandes conclusiones sobre la relación entre religión y voto en nuestro país:
(1) Por lo general no existen diferencias entre el voto de los ciudadanos sin religión (sean ateos o agnósticos) y el de los católicos no practicantes. Ambos grupos representan actualmente dos tercios del electorado español y mantienen un apoyo similar a los partidos de izquierda (PSOE e IU/PCE).
(2) Las diferencias aparecen entre los católicos muy practicantes (que asisten frecuentemente a misa) y el resto de los ciudadanos. Los muy católicos son una proporción pequeña del electorado (en torno a un 15%), pero son poco proclives a votar a los partidos de izquierdas. El PSOE e IU apenas cosechan conjuntamente menos de un tercio de este grupo. Se trata de un claro indicio de que la fe tiene una incidencia sobre el voto de este colectivo.
(3) Aunque los ciudadanos sin religión y los católicos no practicantes han apoyado a los partidos de izquierda en una proporción similar, las diferencias parecen haber aumentado en los últimos años. Sin embargo, éstas no se producen con la llegada de Zapatero a la Moncloa sino en el año 2000.
La religión católica pierde fieles sin cesar, pero ésta sigue siendo una cuestión importante en la política española. Como bien concluía hace unos meses el sociólogo Kerman Calvo (uno de los expertos de cabecera en religiosidad y voto en nuestro país) en una entrevista publicada en La Moqueta Verde: "En España conviven dos procesos: la secularización, que hace que el grupo de los católicos 'nucleares' esté mermando, y la (re)politización de aquellos que siguen siendo fieles a los mensajes doctrinales de la iglesia".
La izquierda y la fe católica siguen siendo malas compañeras de viaje. La izquierda de nuestro país mantiene unos pésimos resultados entre los católicos más practicantes y, ante una agenda de fuerte carga liberal del actual gobierno del PSOE, es poco probable que este patrón cambie a corto plazo. Pero imaginamos que el "ala oeste" de La Moncloa no debe de estar demasiado preocupado por un colectivo cuya importancia demográfica está en caída libre. El PSOE, en todo caso, debería estar más preocupado por la pérdida de apoyos entre los católicos no practicantes, un grupo muy numeroso (y en aumento) que parece cada día ser menos amigo de lo progre.
Fuente de los datos: elaboración propia a partir del banco de datos del CIS
Muy interesante lo del componente religioso del voto político.
Como curiosidad, en 1996 el PP ganó las elecciones a pesar de que la izquierda subió en el voto de no religiosos y no practicantes. El cambio se debió aparentemente a una pérdida de votos entre los muy practicantes.
¿Alguna teoría que explique que sea a partir del 2000 cuando los religiosos no practicantes han comenzado a votar menos a la izquierda que los no religiosos?
Ni idea. Muy buena pregunta Gulliver (y muy interesante trabajo, como siempre, Lluis).
Antes de caer en la tentacion de atacar el excesivo liberalismo del PSOE, quizas simplemente lo que ocurre es que el grupo de Catolicos No Practicantes ha cambiado su composicion en los ultimos anios. Por una parte, los nuevos integrantes de ese grupo casi seguro que vienen en su mayoria del grupo Catolicos Practicantes (que son los que han ido perdiendo adeptos). Se me hace dificil concebir gente que se vuelve Catolico no Practicante desde el ateismo (sobre todo, a tenor del proceso de secularizacion subrayado por Kerman Calvo). Y es logico concluir que esos nuevos integrantes vendran con algun tipo de herencia ideologica (aunque sea muy moderada) en temas de aborto, derechos civiles, e incluso en relacion memoria historica. Por otra parte, quizas tambien las "defecciones" del grupo Catolicos No Practicantes (me imagino algunos asiduos lectores de este blog entre ellos) habran ido mayoritariamente al grupo No Religiosos y no al grupo Muy Religiosos, quedandose como No Practicantes los relativamente mas cercanos a las posiciones de la iglesia.
Ahora, quizas tambien el PSOE ha puesto sobre la mesa una serie de cuestiones, empezando por la memoria historica y siguiendo por la educacion y todo tipo de temas sociales que pueden "tocar la moral" de algunos catolicos. Quiza como respuesta a la percibida como muy eficiente gestion economica de Aznar esos anios? No se.
En todo caso, supongo que me inclinaria por el primer argumento.
Efectivamente, los datos cuando se pregunta la gente por sus creencias religiosas son lo que exponeis, pero en los últimos años se ha producido un incremento importante en la asistencia a procesiones o misas públicas (Plaza de Colón en Madrid), por ejemplo.
Esto supone, quizás, que la religiosidad se está viviendo como un espectáculo, que gana espectadores día a día.
Y algo quedará en la mente de los asistentes.
Gulliver, estoy en ello. Quiero dedicarle tiempo en los próximos meses a (entre otras) a tu pregunta. Ya te cuento (...espero). Buena observación lo de 1993.
Estoy de acuerdo contigo victor (que me alegra enormente que pises la moqueta a menudo ultimamente). Estoy convencido que los no practicantes se alimentan de los que anteriormente se declaraban practicantes. Pero esto viene produciendose progresivamente y en cambio los datos nos muestran un cambio en el patron de voto de este colectivo desde 2000. A mi me huele otra explicación más relacionada con las estrategias de los partidos (y no tanto con cambio social).
En concreto, una idea podría ser que Aznar consiguió durante su primer mandato convencer a muchos españoles que su partido era moderado. Eso permitio a muchos moderados votar al PP. De nuevo, victor, Zapatero puede ser responsable de que la tendencia iniciada en 2000 se mantenga pero no está en el origen del cambio de voto de los católicos no practicantes.
Anonimo, es cierto que ha habido un aumento de las diferencias en el voto a la izquierda entre católicos muy practicantes y no religiosos duante el período de Zapatero. Ahí quizás tenga algo que ver la intensa campaña de la iglesia. Pero, ¿y las diferencias entre los catolicos no practicantes y los no religiosos? ahi dudo más que tenga eso algo que ver...
Muy interesante el articulo.
tambien estara bien ver la progresion del voto inmigrante con respecto a la religion, ya que la mayoria de ciudadanos latinoamericanos son mas devotos a la religion y practicantes que los espanyoles sin embargo todavia tienen la tendencia a ser mas de "izquierdas" supongo que por razones de indole social
Salu2
Anónimo, no podemos hacer lo que nos pides (auque sería intersante) por la simple limitación técnica de que no hay suficientes observaciones de inmigrantes nacionalizados en las encuestas.
una pena; me alegro que te gustara el artículo. Prometo hacer pronto lo mismo para el voto de clase (en noviembre).