Una breve revisión histórica de los resultados de las elecciones generales y autonómicas en Cataluña parecen señalar que las elecciones de “Madrit” ejercen un efecto arrastre a las elecciones al parlamento catalán. En todo el período democrático, exceptuando las del 2006, las elecciones generales han sido un presagio de lo que ocurriría en los comicios autonómicos a Cataluña. Si el PSOE ganaba (o perdía) votos entre los catalanes en las elecciones generales, también lo hacía en el Parlament en las elecciones catalanas siguientes. No ocurre lo contrario: las elecciones autonómicas sólo ocasionalmente correlacionan con el resultado electoral de las siguientes generales (incluso cuando sólo hay un año entre ambas contiendas).
(gráfico: variación en puntos porcentuales del voto al PSC en el congreso y en el parlament respecto a las contiendas electorales anteriores del mismo nivel político)Parece pues que los cambios de ciclo del PSC los marcan las elecciones generales y no las autonómicas. Los fantásticos resultados electorales del PSOE suponen en este sentido una buena noticia para Montilla, quien puede enfrentarse a tiempos algo difíciles si del congreso de ERC elige una ejecutiva poco cómplice con la docilidad republicana dentro del Tripartit. Pero debemos tener en cuenta que Montilla es el único candidato que rompe la regularidad del gráfico. Excepcionalmente, Montilla empeoró los resultados electorales de su partido en el 2006 a pesar de que en las generales anteriores su partido creció electoralmente. ¿Por qué? Hace tiempo comentamos que estos resultados se debieron posiblemente al “efecto montilla”, que supuso la pérdida de los votantes socialistas más catalanistas sin que ello supusiera un aumento de votantes “constitucionalistas”. En Cataluña existe el fenómeno de la abstención diferencial: según algunos politólogos expertos en la materia, muchos votantes socialistas no votan en las autonómicas por considerar al PSC demasiado catalanista. Con Montilla, se pronosticaba una transición del PsC al PSc , pero desafortunadamente para el PSC, Montilla fue víctima de los costes de la legislatura del Estatut, muy de corte "catalanista".
Pero el Estatut poco a poco se va olvidando. El PSOE está en auge en Cataluña y muy probablemente Montilla (junto con valores emergentes como Chacón) será capaz poco a poco de satisfacer las demandas no cubiertas de ese abstencionista diferencial del PSC que quiere ver reducido el peso de la C en las siglas de su partido.
Si esto ocurre, el 9M puede representar finalmente un nuevo ciclo de crecimiento para el PSC de Montilla.
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Creo, LLuís, que has dado con el gran atractivo de la política catalana: el PSC de Montilla. Una CIU que falsificará un giro hipócrita hacia posturas más catalanistas con el pérfido propósito de arrancar algun voto a la emergente erc. Un PP que no cuenta o está todavía aprendiendo a sumar hasta diez. Una ERC emergiendo de nuevo, tras el pasado descalabro en las elecciones para diputao a Madriz, por los despachos importantes en materia de desarrollo estatutario a desarrollar por el zapaterismo alonso-bonista marcado muy de cerca por un neorajoyismo constitucionalista.¿Tendremos, por fin, una derecha moderna, alejada de propaganda falangista y absolutamente laica? Una ICV reducida a un grupito de hereus ecológicos de no se sabe qué pura salvaguarda ideológica. Sólo el socialismo montillesc que va en alza por unas sorprendentes y bravas posturas en defensa de la muy suya, eso sí, catalanidad por parte del President conurbanita puede animar el parquet político catalán. Sólo una postura firme en el desarrollo estatutario que contenga a los socialistas catalanes pero con grandes concesiones al aparato del partido logrará el equilibrio perfecto para proclamar a la niña de Zapatero próxima presidenta de la Generalidaz. Toda una operación diseñada y exitosa del P-sc. Una victoria de diseño, ante todo, del Partido con menoscabo de socialistas y de catalanistas y, eso sí, más montillesc que nunca. Y si los augurios son correctos, ¿no habrá fichajes-huída de todos los catalanistas socialistas hacia erc? Porque lo del partido demócrata... como que no. No, no cabe...
Al respecto, más que insólita la frialdad que ayer demostró el 128º President (que me pareció con complejo de sobrecargo de aparatchik) con el 127º President al recoger éste último el premio otorgado, por don Inocencio, al Millor català de l'any 2007. ¿Te fijaste? http://www.youtube.com/watch?v=bliLXFXXPzY
El pSC no tiene resuelta su crisis ideológica e identitaria, ni muchísimo menos, malgrat ser un partido de éxito.
Si, si. Precisamente ahora me estoy leyendo el libro "100 dies amb PM" (Pascual Maragall) de Mercader y éste cuenta el doloroso despido de Maragall que le vino de la Moncloa. No me extraña el distanciamiento entre ambos Presidents.
A ver si me animo a contar algo más de este libro en breves.