¿Cómo viene funcionando la democracia española en lo últimos años? ¿Ha aumentado la corrupción? ¿Estamos en cifras superiores a nuestro entorno? ¿Cuáles son los principales debates en torno a la financiación autonómica? ¿Cómo ven los ciudadanos a su democracia? ¿Puede el sistema electoral mejorar su "calidad"?
Éstas son algunas de las preguntas que un grupo de investigadores tratarán de responder los próximos días 8, 9 y 10 de julio en la Universidad de Verano de Teruel. Profesores: Belén Barreiro (CIS), Juan Manuel Eguiagaray (F. Alternativas), Joaquín Estefanía(El País), Braulio Gómez (CSIC), Javier Gómez de Agüero (CIS), Víctor Lapuente (U.Gothenburg), Sandra León (CEPC), Ferran Martínez (CIDE-México), Lluís Orriols (U. Oxford), Alberto Penadés ( U. Salamanca). Maestro de ceremonias: Ignacio Urquizu (F. Alternativas)
¿Alguien se anima? XXV Edición, Universidad de Verano de Teruel, 2009, de 8 a 10 julio 2009
Una crisis de gobierno para un gobierno en crisis
10 Ocurrencias Escrito por Lluis el 7.4.09 a las 18:45.
El País on line recoge el siguiente titular acerca de la actual crisis de gobierno: Zapatero refuerza los flancos más desgastados del Gobierno. No hay duda de que, en efecto, la destitución de ministros como Magdalena Álvarez o Pedro Solbes representa un potencial impulso de la imagen del gobierno de Zapatero, ya excesivamente dañada tras apenas una año de su formación.
No obstante, si (y sólo si) medimos el desgaste de los ministros a partir de su popularidad en las encuestas, la actual crisis de gobierno no es la más óptima que podía haber efectuado Zapatero. Las 5 bajas que le hubieran reportado mayores beneficios a su imagen son (según datos del CIS): Magdalena Álvarez (por supuesto), Bibiana Aído, Beatríz Corredor, Pedro Solbes y Miguel Sebastián. Con la destitución de estos ministros Zapatero hubiera conseguido subir la nota media del gobierno del 4.2 a un 4.6 (por supuesto, sin incluir las valoraciones de los nuevos ministros, que aún no conocemos). En cambio, a la espera de la nota que los españoles darán a Pepe Blanco y cia., la actual crisis de gobierno deja al ejecutivo con una ligerísima mejora de su nota media (de 4.4).
No obstante, si (y sólo si) medimos el desgaste de los ministros a partir de su popularidad en las encuestas, la actual crisis de gobierno no es la más óptima que podía haber efectuado Zapatero. Las 5 bajas que le hubieran reportado mayores beneficios a su imagen son (según datos del CIS): Magdalena Álvarez (por supuesto), Bibiana Aído, Beatríz Corredor, Pedro Solbes y Miguel Sebastián. Con la destitución de estos ministros Zapatero hubiera conseguido subir la nota media del gobierno del 4.2 a un 4.6 (por supuesto, sin incluir las valoraciones de los nuevos ministros, que aún no conocemos). En cambio, a la espera de la nota que los españoles darán a Pepe Blanco y cia., la actual crisis de gobierno deja al ejecutivo con una ligerísima mejora de su nota media (de 4.4).
Así pues, si el gobierno funcionara como un Reality Show, la audiencia hubiese decidido que no siguiera en el gobierno algunos de los ministros que finalmente han consegido mantener su cartera. Pero, por supuesto, hay otros motivos más sustantivos que justifican los nombres de los ministros damnificados por una crisis de gobierno. Por lo tanto, sirva esta anotación como mera curiosidad y no como una crítica de fundamento a la decisión del Presidente... no sea que luego se acuse de nuevo a La Moqueta de simpatizar en exceso con los gobiernos demoscópicos.
En 2001, y después de los incidentes anti-globalización de Seattle, Joseph Stiglitz, recién abandonando el cargo de Economista Jefe del Banco Mundial, escribió un artículo demoledor contra la manera en que operaban las instituciones de Washington en The Atlantic.
Y la historia siempre se repite: Simon Johnson, que recientemente ha dejado su cargo de Economista Jefe del FMI, publica otro artículo demoledor ("El Golpe Tranquilo", Mayo 2009, The Atlantic). En él carga contra "la oligarquía de Wall Street" y el acobardamiento de los políticos de Washington que, en sus propias palabras, han dejado a los primeros acumular poder e influencia -y siguen haciéndolo- hasta arrojarnos a todos al abismo.
Según Johnson, la única salida real a esta crisis pasa por nacionalizar los bancos y desmontar la oligarquía financiera actual de Wall Street para evitar que sigan influyendo tanto en las políticas regulatorias que se adoptan.
Y la historia siempre se repite: Simon Johnson, que recientemente ha dejado su cargo de Economista Jefe del FMI, publica otro artículo demoledor ("El Golpe Tranquilo", Mayo 2009, The Atlantic). En él carga contra "la oligarquía de Wall Street" y el acobardamiento de los políticos de Washington que, en sus propias palabras, han dejado a los primeros acumular poder e influencia -y siguen haciéndolo- hasta arrojarnos a todos al abismo.
Según Johnson, la única salida real a esta crisis pasa por nacionalizar los bancos y desmontar la oligarquía financiera actual de Wall Street para evitar que sigan influyendo tanto en las políticas regulatorias que se adoptan.
Si este es el tono, el lenguaje y las recetas de un insider del FMI, es que realmente la cosa es más seria de lo que los medios nos cuentan...
Ejercicio para esta Semana Santa: Lean el artículo cambiando EEUU por España.
Los líderes religiosos no deberían influir al gobierno...
7 Ocurrencias Escrito por Lluis el 1.4.09 a las 10:05.
Tanto ayer...
Los obispos incluyen el debate sobre la unidad de España en su pastoral (24/11/2006)
La Conferencia Episcopal emite una nota orientando el voto, en la que ataca la negociación con grupos terroristas (31/01/2008)
La iglesia critica las ayudas a las madres solteras (28/09/2007)
...como hoy,
La iglesia mete el debate del aborto en la semana santa de Andalucía (21/03/2009)
... la llegada de Zapatero ha incitado a la iglesia a tomar un rol más activo en la política nacional. Pero, ¿qué piensan los españoles de que la iglesia participe en política? El European Value Survey de 1999/2000 se preguntaba el grado de acuerdo de los españoles con la siguiente afirmación: “Los líderes religiosos no deberían influir al gobierno...”. Los resultados para España son claros: la gran mayoría de los españoles preferían que la iglesia no interviniera en política: ni influyendo al gobierno (gráfico de arriba), ni recomendando la orientación del voto de sus seguidores (con porcentajes similares).
Las opiniones sobre esta cuestion siguen, como no puede ser de otra manera, un patrón ideológico y religioso. La izquierda y los menos católicos son los que más se muestran de acuerdo con esta afirmación. Aún así es importante destacar que la idea de la separación entre Iglesia y política es muy elevada en todos los grupos ideológicos y religiosos. Sólo hay una excepción: la extrema derecha es el único grupo ideológico que no muestra un rechazo mayoritario a que la iglesia influya al gobierno.
Los obispos incluyen el debate sobre la unidad de España en su pastoral (24/11/2006)
La Conferencia Episcopal emite una nota orientando el voto, en la que ataca la negociación con grupos terroristas (31/01/2008)
La iglesia critica las ayudas a las madres solteras (28/09/2007)
...como hoy,
La iglesia mete el debate del aborto en la semana santa de Andalucía (21/03/2009)
... la llegada de Zapatero ha incitado a la iglesia a tomar un rol más activo en la política nacional. Pero, ¿qué piensan los españoles de que la iglesia participe en política? El European Value Survey de 1999/2000 se preguntaba el grado de acuerdo de los españoles con la siguiente afirmación: “Los líderes religiosos no deberían influir al gobierno...”. Los resultados para España son claros: la gran mayoría de los españoles preferían que la iglesia no interviniera en política: ni influyendo al gobierno (gráfico de arriba), ni recomendando la orientación del voto de sus seguidores (con porcentajes similares).
Las opiniones sobre esta cuestion siguen, como no puede ser de otra manera, un patrón ideológico y religioso. La izquierda y los menos católicos son los que más se muestran de acuerdo con esta afirmación. Aún así es importante destacar que la idea de la separación entre Iglesia y política es muy elevada en todos los grupos ideológicos y religiosos. Sólo hay una excepción: la extrema derecha es el único grupo ideológico que no muestra un rechazo mayoritario a que la iglesia influya al gobierno.Se trata de datos de hace nueve años; es posible que la derecha haya cambiado de opinión ante la agenda política del gobierno de Zapatero. Pero es muy destacable que durante el gobierno del PP la mayoría de los españoles de derecha y católicos practicantes estuvieran en contra de lo que hoy hacen las autoridades religiosas en contra del gobierno de Zapatero.
