El entorno conservador está demostrando una gran habilidad para enmarcar la reforma de la ley del aborto en un debate del todo o nada en el que la posición del gobierno es la de ofrecer una ley de barra libre en esta materia. Esta fórmula de enmarcar el debate no es para nada casual: es, en mi opinión, la mejor fórmula que tiene el PP para maximizar los réditos de este debate. Veámoslo con datos:
El European Value Survey de 2000 (en la actualidad se está efectuando una nueva encuesta sobre la materia, pero aún no está disponible) se preguntaba a los europeos si aprobaban el aborto en el supuesto que la mujer no deseara más hijos (es decir una despenalización total del aborto). El apoyo a esta propuesta entre los españoles se situaba por debajo de la media europea. Alrededor del 60 por ciento desaprobaba el aborto libre, un porcentaje muy superior a los de Francia, Alemania y, por supuesto, Suecia y Dinamarca.
En España la opinión sobre el aborto está muy relacionada con la ideología: mientras el apoyo es de alrededor de un 70 por ciento entre la extrema izquierda, éste se reduce al 10 por ciento entre los más a la derecha. Es interesante observar que en las posiciones intermedias de la escala (5, 6) el apoyo se reduce substancialmente y no alcanza el 40 por ciento. Entre este grupo ideológico, la opinión más generalizada es seguramente el status quo: un aborto bajo supuestos. Así lo sugiere una encuesta de Sigma Dos para El Mundo (11/08/2008) en el que se aseguraba que el 57 por ciento de los españoles apoyan la actual regulación.
Por lo general, en España existen dos posiciones modales: los muy desfavorables al aborto y los que apoyan una situación más o menos como la actual. Pero el apoyo a la despenalización total del aborto es muy marginal en nuestro país. Así queda reflejado en los datos del EVS cuando se pregunta a los españoles sobre su posición en una escala del 1 (aborto nunca justificable) y 10 (aborto siempre justificable). Vean el siguiente gráfico sobre los ciudadanos de centro de nuestro país, donde se observa claramente que las posiciones ideológicas más pobladas en nuestro país son las muy desfavorables al aborto (valor 1) y las posiciones moderadas (valor5).
Volvamos a la estrategia del PP. Ante estos datos, lo óptimo para los populares es aparentar que existe un debate dicotómico en el que el PSOE se asocia a un partido a favor de la despenalización total del aborto aunque esto suponga tomar un perfil excesivamente pro-vida. Con ello, se consigue que el PSOE aparezca como un partido que rompe el status quo para satisfacer las preferencias cercanas al 10 de la escala del gráfico anterior (favorables a la despenalización total), espacio ideológico bastante marginal en nuestro país.
Por su parte, el PSOE debe intentar convencer que su regulación es un paso liberal pero sin salirse de los principios básicos del status quo. Con ello, conseguiría la (difícil) combinación de efectuar un guiño a los votantes de izquierda (como lo hizo en la anterior legislatura con otras medidas liberales) pero sin alarmar a la mayoría de sus votantes moderados que en ningún caso se muestran favorables a medidas excesivamente liberales en esta materia.
Quien consiga imponer la definición del debate será el que saque más réditos electorales de esta reforma. Mi sensación: es muy fácil que al PSOE se le escape el debate de las manos. En la pasada legislatura, el Presidente demostró poca capacidad de marcar la agenda a su gusto. Además el PP tiene como gran activo organizaciones cercanas (organizaciones pro-vida, iglesia) que pueden hacerle el trabajo más duro de radicalizar el debate sin que ellos aparezcan como excesivamente extremas.
En definitiva, si el debate se plantea como un todo o nada, el PP tiene bastante que ganar. Y lo mejor para ello es mucho ruido, desenfocar las medidas que están realmente encima la mesa y, por supuesto, llenar la calle de sotanas.
Excelente post, esa es la principal cuestión. Sólo tienes que mirar los comentarios a la noticia del adoctrinamiento en colegios concertados riojanos contra el aborto para ver lo espinoso del tema y las posiciones de la gente que tu señalas...
Estoy de acuerdo contigo en algunas cosas, pero disiento completamente en el párrafo final. No creo que al pp le beneficie que la calle se llene de sotanas. Al revés, porque eso siempre ayuda mucho a movilizar a la extrema izquierda. lo que al pp le viene fatal es que los obispos salgan a la calle
Tienes razón tristan. Yo también lo he pensado (una vez, claro está, lo había publicado)
A mi, el último parrafo tampoco me gusta. Quería cerrarlo algo literario y llamativo, pero lo de las sotanas quizás merece una reflexión mucho más sosegada. Si creo que interesa desenfocar el debate, pero quizás la mezcla del tema religioso hace la cuestión mucho más compleja.
Primero de todo, felicidades por el blog, muy bueno.
Sobre esta entrada en particular, eso si, me gustaria que clarificaras en que sentido la oposicion esta "radicalizando el debate".
En general, creo que seria conveniente que siempre que se hiciera una afirmacion sobre lo que dice o hacen un partido (o un politico), se diera algo de evidencia al respecto (un extracto de un discurso, una noticia relacionada, etc.)
Aunque no he seguido a fondo la actualidad politica en torno a la reforma, mi opinion es que el PP esta a verlas venir, sin atreverse a tomar posiciones. Y en todo caso no creo que les interese una postura radical en este sentido, porque simple y llanamente seria una muestra total de incoherencia, dada su politica en el pasado en materia de aborto.
Un saludo.
Me temo que, a diferencia de otras cuestiones, este tema viene radicalizado de por sí. No es lo mismo debatir sobre si se deben subir mucho o poco los impuestos que sobre si se están matando seres humanos legalmente o no.
De hecho lo que hace el PP no es radicalizarlo, sino guardar la ropa absolutamente y mojarse lo menos posible. Precisamente eso es lo que mejor les puede venir electoralmente. Simplemente con hablar lo menos posible el PSOE ya queda como más radical, por poco que diga o haga.
Rajoy ha descubierto que lo más fácil (y cómodo) para llegar al poder es estar calladito y a gusto, y dejar que sea el gobierno el que se despeñe (que es lo que ocurre siempre).
A.B.
Estas prospecciones demoscópicas y las sinuosas estratagemas de partido a las que favorecen son a la política y a la ética lo que las argucias y los fraudes al derecho. Sois técnicos de marketing en lugar de hombres de Estado, y dais asco verdaderamente.
Irichc, bienvenido. Entiendo que ese "sois" imagino que se refiere a nosotros, los politologos, y no a los politicos. Y entiendo que te gustaria que estos ultimos fueran seres mas integros, y siguieran rectamente sus principios al hacer politica. Obviamente existen muchos ejemplos de politicos asi.
Sin embargo, todos los politicos quieren tener poder para aplicar las politicas que -supuestamente- conducirian a un mundo mejor, y para ello necesitan ganar elecciones y mantener el apoyo de una mayoria. Y desafortunadamente, para ese fin deben comprender cual es la realidad a la que se enfrentan, como se distribuyen las preferencias de los votantes, como el lenguaje y las palabras que se usan, el enfoque que se da, afecta al debate y lo cierra en beneficio de unas u otras politicas.
Honestamente, yo a nivel personal desconfio de los angeles, y los "hombres de estado" son un poco eso: seres benignos de los que se espera siempre hagan el bien. Y como desconfiamos de los politicos en general, en este blog pensamos que es bueno mirar mas alla de la prensa y tratar de entender los escenarios que enfrentan estos, y ponernos en su mente para comprender que estrategias utilizaran. Cuanta mas informacion y analisis, mejor. Mi humilde opinion...
(El de arriba soy yo, Alex Guerrero... no me di cuenta que estaba loggeado con el usuario de un amigo)
Como bien han dicho ya por aqui, opino que este debate viene ya radicalizado de por si, porque hablamos de la vida y muerte (siempre dentro de un enorme cumulo de circunstancias). Y por supuesto esto va a ser usado por quien más lo convenga.
Esto es algo de la que ya estoy bastante harto. Yo estoy en contra del aborto. Y me parece que es un tema importante y delicado, y odio no poder expresar mi opinión y luchar por lo que pienso sin que haya alguien que lo vaya a llevar al terreno de la politica. Pero es lo que nos ha tocado vivir, la era de la politica, asi que con mucha calma habrá que mantener el tipo.
El político demócrata bien sabe halagar a las turbas al tiempo que las distrae, dirigiéndolas por el camino más llevadero a la aquiescencia ante decisiones inspiradas por la codicia y la egolatría. El papel de nuestros politólogos, con los que aquél trabaja codo con codo, es mostrar ese sendero e ignorar el fin social que se persigue, su adecuación al interés común. No es por un virtuoso afán de control y entendimiento público que se hacen estos análisis, sino para una mejor manipulación de masas acéfalas desde la corte burocrática.
La discusión es nula, y el ágora una jaula de grillos. Hay más debate de fondo en cualquier ignoto foro de internet que en el Parlamento de una nación. Parecéis conformaros a este estado de cosas cuando negáis al ciudadano la racionalidad que le presuponéis al llamarlo poder constituyente. No aspiráis a convencer a nadie (será acusado de demagogo quien de este modo actúe), pero sí a conocer y exaltar sus convicciones, previamente sedimentadas por el adoctrinamiento mercenario. De ahí que, tras sondeos y cálculos de coste de oportunidad, os determinéis en los discursos no como personas equitativas, mas como monos en una cucaña.
Gracias por la bienvenida.
Para este y los sucesivos posts: se dice statu quo, sin ese:
http://es.wikipedia.org/wiki/Statu_quo
Saludos!
Carlos