Ayer, al leer el artículo de El País "Ellos tienen apellidos; ella es Soraya" en referencia a las actitudes sexistas en política y a lo difícil que lo tienen las mujeres para triunfar en un mundo de y para hombres, me acordé de una entrada que hicimos en La Moqueta hace unos meses muy relacionada sobre este tema:
Política y género. ¿Pésimas ministras o víctimas de discriminación sexista?
Es una entrada que le tenemos mucho cariño y que queremos actualizar una vez tengamos evaluaciones del CIS de los ministros del nuevo gobierno de Zapatero. Hasta entonces, os dejamos el link (pincha aquí) de esta entrada para quienes no lo leyeron en su día y tengan ahora curiosidad por hacerlo.
Política y género. ¿Pésimas ministras o víctimas de discriminación sexista?
Es una entrada que le tenemos mucho cariño y que queremos actualizar una vez tengamos evaluaciones del CIS de los ministros del nuevo gobierno de Zapatero. Hasta entonces, os dejamos el link (pincha aquí) de esta entrada para quienes no lo leyeron en su día y tengan ahora curiosidad por hacerlo.
Etiquetas: politica
Con el paso del tiempo, el propio Zapatero ha dado su opinión sobre la competencia de algunos ministros y ministras. Cuando destituye a un ministro en mitad de legislatura, el jefe del gobierno no puede esconder una cierta insatisfacción con la labor realizada.
Entre las cabezas cortadas hay un ministro (Sevilla) y tres ministras (Trujillo, San Segundo y Calvo). Descarto a Montilla y López Aguilar que son naipes que Zapatero prefirió jugar en las elecciones autonómicas. Así que en la lista de los más incompetentes, según Zapatero, hay mayoría de mujeres. ¿Es Zapatero víctima de estereotipos machistas?
Mi opinión es que sí ha habido más incompetencia por parte de algunas de las ministras (Magdalena Álvarez no es muy popular aquí en Barcelona) y mi explicación favorita se basa en dos suposiciones:
• Por motivos históricos hay un mayor número de hombres que de mujeres con preparación y experiencia para gobernar. Es un lastre que todavía arrastramos.
• La manía de la paridad a toda costa ha llevado a que algunas mujeres hayan entrado en el gobierno no por su valía sino para hacer bulto.
Los daños de la paridad forzada con calzador, si los hay, no se limitan a una cuestión de imagen para las mujeres en general (flaco favor). La competencia o incompetencia de un ministro influye en las vidas de los gobernados, y en ocasiones, como con la enseñanza, en el futuro del país.
Guilliver, te olvidas de que hay otros factores que entran en la ecuación y que nada tienen que ver con la competencia. Por ejemplo, poder dentro del partido, facción de la cual se es parte, etc. En mi opinión, no es que las mujeres hayan sido más incompetentes, sino que han sabido jugar peor a los embrolios de poder. Si no, si realmente la competencia cuenta, qué hace Joan Clos todavía de ministro?
Es más fácil decapitar a una mujer, pero esto no significa que lo que observamos, la decapitación, sea un buen indicador de la competencia profesional del individuo.
Finalmente, hoy en día es absolutamente aberrante decir que "hay mayor número de hombres que de mujeres con preparación y experiencia para gobernar."
Muy interesante lo que comentas, Laia. Es verdad que la mayoría de veces, al pensar en la infrarrepresentación de las mujeres, pensamos en 'factores de oferta', como un menor capital político, o niveles inferiores de interés por la política (algo que demuestran las encuestas), olvidando los 'factores de demanda' de los propios partidos.
En mi opinión, quizás no es que las mujeres hayan sabido jugar peor a los embrollos de poder sino que, por el retraso con que entraron en el mundo de la política (y hablo siempre en términos generales), cuando por fin tuvieron acceso a las altas esferas de los partidos, éstas ya estaban ocupadas por un conjunto de hombres con unas redes informales muy consolidadas y bien poco permeables (clientelismo interno, por llamarlo de alguna forma).
¡Un saludo!