Los líderes del Partido Popular llevan varios días acusando al PSOE de utilizar los escándalos de Madrid como una cortina de humo para evitar el debate sobre la grave crisis económica. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, dejó clara la posición del partido sobre el origen de esta oleada de acusaciones: “el PSOE está orquestando una campaña de acoso y difamación contra el PP con el objetivo de cambiar la intención de voto de los ciudadanos”.
Al margen del hecho de que acusar al PSOE de “orquestar campañas mediáticas” es también un claro intento de desviar la atención de las acusaciones recibidas, las declaraciones de la secretaria general sugieren una interesante idea: es en períodos electorales cuando los escándalos de corrupción ocupan más titulares en los medios de comunicación. Esto se debería a que los políticos intentarían divulgar los casos de corrupción de sus rivales como parte de su estrategia electoral. Es conocido que los ciudadanos tenemos una memoria a corto plazo cuando votamos, por lo que no tiene el mismo efecto un escándalo a principios de legislatura que pocos meses antes de las elecciones. Debido a ello, los políticos tendrían fuertes incentivos a no divulgar los “dossiers” inculpatorios del adversario hasta fechas cercanas a las elecciones para, así, maximizar su impacto.
Una fórmula sencilla de averiguar hasta qué punto los escándalos de corrupción se ajustan al ciclo electoral es comprobar si el número de artículos de periódico que hablan sobre este tema aumenta a medida que se acercan las elecciones. Para comprobarlo, he recurrido a los buscadores online de las hemerotecas de El País, El Mundo y La Vanguardia. En los tres periódicos, el número de artículos publicados que contienen la palabra corrupción sigue una tendencia ascendente, llegando a su máximo en los años anteriores a las elecciones. Sin embargo, en los años electorales se produce una reducción de artículos sobre esta temática con respecto al año anterior. Esto se debe muy seguramente a que parte de esos años no pueden considerarse como períodos electorales. Por ejemplo, las pasadas elecciones locales se celebraron en mayo del 2007, por lo que la mayor parte de ese año es, de hecho, el inicio de la nueva legislatura.
Así, por lo general parece que la sugerencia de Cospedal se ajusta a la realidad: los escándalos de corrupción no aparecen por azar, sino que siguen un patrón marcadamente político. Es especialmente interesante la evolución que encontramos en El Mundo. Mientras que durante el primer año y el segundo de legislatura este periódico publica prácticamente el mismo número de artículos con la palabra corrupción, esta cifra aumenta abruptamente en un 40% en el tercer año y casi un 30% en el año electoral. Se trata, sin duda, de unas diferencias muy sustanciales que parecen avalar las sospechas de la secretaria general del PP.
La corrupción parece, pues, ajustarse al ciclo electoral. Otra cuestión es saber el motivo de por qué eso sucede. ¿Se debe a que los políticos (y medios de comunicación) tienen un especial interés en destapar los casos de corrupción en ese momento por cálculos electorales? ¿O simplemente se debe a que los políticos se corrompen una vez la legislatura está ya avanzada?
Este artículo lo preparé para ADN.es, pero ayer la redacción cerró sus puertas. Maldita crisis...
Etiquetas: corrupción, PP
Muy bueno. Búsquedas similares pueden servir para analizar otros asunto...
P.D. Lástima lo de ADN.
El trabajo de Ferraz y Finan (2007) sobre como la exposición a los medios en el año electoral de casos de corrupción local, por parte del tribunal de cuentas, generaba ese año (y no en los previos) un efecto democrático al defenestrar a los alcaldes corruptos. En los años no electorales, los casos de corrupción expuestos en los medios no se traducían luego en menores posibilidades de reelección.
El timing de cuando publicar sobre corrupción parece ser realmente importante para el votante-Dory.
Ante todo, creánme tríada moquetera, siento profundamente lo de ADN. Únicamente por lo que a ustedes atañe, perjudica, salpica, quebranta, lesiona, daña, desfavorece o hiere. De todas maneras era mucho a adelgazar, lo sé. Y no se dejan, también lo sé. Maldita crisis.
Les he seguido durante todos estos artículos que han ido publicando. Les aseguro que más de una vez ha asomado la tentación a dejar alguna que otra ocurrencia propia. Pero la tentación tornábase tentativa. A las tentativas si me atrevo a dominarlas: es así que he podido mantener virgen el trato con la Prensa (ustedes). Ahora, si hay que hacer caso al pie de pàgina que cierra esta valiosísima “anotación” de Lluís, parece ser que ustedes ya no son Prensa. Mejor, ahora son Ciencia. Otra vez. Mejor. Mucho mejor. Creo...
Permítanme este amigable retorno. Admitan el ruego y la súplica.
Por cierto, la RBS Cup la gana Irlanda... O no?
buenísmo tenerte otra vez por la bitácora, aragaralk.
La verdad es que le tenía munchísimo cariño a ADN.es. El proyecto global del periodico era (creo) muy interesante y algo diferente al resto de prensa online. Además un efecto secundario de pasar de Prensa a Ciencia es la lamentable perdida de poder adquisitvo. Maldita crisis...
Manifestación en la isla de Arosa.
Se ha convocado para el día 21 de febrero, a las 5 de la tarde , una concentración que agrupa a diversas organizaciones de afectados.
Afectados por Ley de Costas, irregularidades urbanísticas y otras injusticias que afectan a miles de ciudadanos, estarán representados en la isla de Arousa con el propósito de denunciar las arbitrariedades a las que son sometidos.
A todos aquellos que quieran verse representados, quieran darnos su apoyo vía e-mail o dar traslado de la iniciativa a otros perjudicados pueden enviar un correo en la siguiente página web.
http://www.orfeu.es/costas/villa_Psoe_manifestacion.php