En el artículo de Soledad Gallego de la semana pasada en EL PAÍS (¿Ganó ZP por las mujeres?) me llamó la atención un comentario sobre el comportamiento electoral de las mujeres en estas elecciones. En el artículo Soledad nos informaba que, según las estimaciones de algunos investigadores, Zapatero fue especialmente votado entre el colectivo femenino. Del artículo de Soledad se infiere una hipótesis muy interesante: en la pasada legislatura Zapatero fue capaz de ganarse el voto femenino. Esta hipótesis es en cierto modo muy razonable pues Zapatero ha sido (y sigue siendo) especialmente sensible con las cuestiones relacionadas con la igualdad de género.
En La Moqueta queremos comprobar tal extremo usando los datos pre-electorales del CIS, los únicos que disponemos por ahora. Los post-electorales son, sin ninguna duda, mejores pues evita el alto porcentaje de indecisos. Pero por ahora podemos aproximarnos a esta cuestión con los datos que disponemos: ¿votan las mujeres de la misma manera que los hombres? ¿Ha representado Zapatero un punto de inflexión en cómo votan las mujeres? Veámoslo de forma descriptiva (dejemos por hoy los controles de ideología, identidad de partido, etc.) en los siguientes gráficos:
Este primer gráfico muestra el voto al PSOE según género. Los resultados muestran que por lo general hombres y mujeres votan más o menos de la misma forma. Aún así podemos destacar algunas diferencias. Por ejemplo, en los primeros gobiernos de González, los hombres tendían a declarar una mayor predisposición a votar el PSOE. Esta diferencia de en torno 3 puntos porcentuales, desaparece a partir de 1993. Desde entonces, la intención de voto al PSOE es muy similar entre sexos. Es cierto que vemos que mientras en 2004 un porcentaje mayor de hombres declaraban su intención de votar a Zapatero, en el 2008 esta tendencia se invierte y fueron las mujeres las más propensas a votar socialistas. Sin embargo, la tendencia no es lo suficientemente clara como para poder afirmar con contundencia que Zapatero se ha ganado el favor de las mujeres.
El segundo gráfico muestra los mismos datos para el Partido Popular. Los resultados parecen algo más claros: los hombres han tenido desde 1993 una mayor propensión a votar al PP. Esta diferencia, sin embargo, desaparece en el 2008. Parece pues que la última legislatura se ha caracterizado especialmente por la desaparición del sesgo masculino del PP.
Sin embargo, debemos ser cautos con estos resultados. Las mujeres muestran sistemáticamente una menor propensión a declarar su intención de voto en las pre-electorales. Tanto en 2004 como en 2008 el porcentaje de indecisos es bastante superior entre las mujeres. Esto podría sin duda estar sesgando los resultados, aunque ignoro en que sentido.
A la espera de los datos post-electorales, los datos aquí mostrados no parecen confirmar con contundencia la idea de que Zapatero ha sido capaz de ganarse la simpatía y el voto de las mujeres. De hecho, el comportamiento electoral de ambos sexos es hoy más parecido que en previas elecciones. Pero quizás sea eso el verdadero significado de la igualdad de género: que hombre y mujeres voten de la misma forma.
En La Moqueta queremos comprobar tal extremo usando los datos pre-electorales del CIS, los únicos que disponemos por ahora. Los post-electorales son, sin ninguna duda, mejores pues evita el alto porcentaje de indecisos. Pero por ahora podemos aproximarnos a esta cuestión con los datos que disponemos: ¿votan las mujeres de la misma manera que los hombres? ¿Ha representado Zapatero un punto de inflexión en cómo votan las mujeres? Veámoslo de forma descriptiva (dejemos por hoy los controles de ideología, identidad de partido, etc.) en los siguientes gráficos:
Este primer gráfico muestra el voto al PSOE según género. Los resultados muestran que por lo general hombres y mujeres votan más o menos de la misma forma. Aún así podemos destacar algunas diferencias. Por ejemplo, en los primeros gobiernos de González, los hombres tendían a declarar una mayor predisposición a votar el PSOE. Esta diferencia de en torno 3 puntos porcentuales, desaparece a partir de 1993. Desde entonces, la intención de voto al PSOE es muy similar entre sexos. Es cierto que vemos que mientras en 2004 un porcentaje mayor de hombres declaraban su intención de votar a Zapatero, en el 2008 esta tendencia se invierte y fueron las mujeres las más propensas a votar socialistas. Sin embargo, la tendencia no es lo suficientemente clara como para poder afirmar con contundencia que Zapatero se ha ganado el favor de las mujeres.
El segundo gráfico muestra los mismos datos para el Partido Popular. Los resultados parecen algo más claros: los hombres han tenido desde 1993 una mayor propensión a votar al PP. Esta diferencia, sin embargo, desaparece en el 2008. Parece pues que la última legislatura se ha caracterizado especialmente por la desaparición del sesgo masculino del PP.
Sin embargo, debemos ser cautos con estos resultados. Las mujeres muestran sistemáticamente una menor propensión a declarar su intención de voto en las pre-electorales. Tanto en 2004 como en 2008 el porcentaje de indecisos es bastante superior entre las mujeres. Esto podría sin duda estar sesgando los resultados, aunque ignoro en que sentido.
A la espera de los datos post-electorales, los datos aquí mostrados no parecen confirmar con contundencia la idea de que Zapatero ha sido capaz de ganarse la simpatía y el voto de las mujeres. De hecho, el comportamiento electoral de ambos sexos es hoy más parecido que en previas elecciones. Pero quizás sea eso el verdadero significado de la igualdad de género: que hombre y mujeres voten de la misma forma.
Aquí va otro dato para apoyar el escepticismo de Lluis en relación a la hipótesis SG-D.
En el último Barómetro del CIS realizado entre el 24 y 31 de Marzo (Barómetro Marzo 2008, Estudio CIS 2578) el recuerdo de voto al PSOE es el mismo entre hombres y mujeres (32.3% y 32.2% respectivamente).
Aunque son datos poselectorales, mucha gente sigue sin declarar su voto (14.7% hombres y 19.1% mujeres).
Esperemos que la gente se anime más en las próximas encuestas.
Abrazos.
SEBAS
En el estudio citado por “el 10” se pueden ver aún más cosas que no parecerían apoyarla las conjeturas de la articulista de EL PAÍS.
Por ejemplo, el 40.8 por ciento de las mujeres creen que la situación económica general en España es “Mala” o “Muy Mala”, mientras que entre los hombres sólo un 33.2 por ciento opina de esta forma.
Aunque no exista una diferencia importante respecto a los hombres, las mujeres están un poco más preocupadas por los problemas de índole económica (40.6% frente a 38.1% de hombres).
En este sentido, si la ciudadanía vota con el bolsillo, las mujeres deberían haber sido más duras con nuestro Presidente.
Respecto a la situación política, son los hombres los más pesimistas, pero la diferencias tampoco son tan relevante (38.4% vs. 34.4%).
Felicidades por el blog otra vez!
Juana de Madrid.
Me parece que se están mezclando previsiones con resultados. Lo que dice Soledad Gallego es que a Zapatero le votaron muchas mujeres.
Lo que se dice en el post es que no hay prueba de que hubiera más mujeres dispuestas a votar a ZP que otras veces.
¿No es posible que el CIS fallara al medir el apoyo (efectivo) que iba a recibir el PSOE por parte de las mujeres?
Xx
seretuaccidente, aunque lo que comentas es possible (y prometo hacer lo mismo para las post-electorales cuando salgan), los datos que aportan el 10 y Juana (la de Madrid) en los comentarios de arriba parecen confirmar que las diferencias entre el voto de las mujeres y los hombres fueron más bien pequeñas. En todo caso tu cometario es algo que queda pendiente en la moqueta.
El artículo de Soledad Gallego puede entenderse de otra forma, como un elemento más de la campaña del "lobby feminista" (en el que tanto cuenta la propia Soledad Gallego) para mantener en el Gobierno el convencimiento de que las feministas son la clave de su éxito electoral.