The good times of the past decade, plus European Union money that is now running out, allowed governments of both parties to put off taking unpalatable medicine. Spain faces its severest test since joining the euro a decade ago. The only way to pass is to make deeper reforms than either party has so far suggested.
La politóloga americana Susan Stokes estudió hace ya una década por qué algunos políticos latinoamericanos (i.e. Fujimori, Menem…) desarrollaban campañas electorales basadas en el “bienestar” pero acaban efectuando políticas centradas en la “eficiencia”. Su conclusión fue que cuando (i) los votantes subestiman la eficacia de las políticas de oferta, (ii) la competición electoral está reñida y (iii) la situación económica no es buena, los políticos engañan al electorado prometiéndoles políticas de expansión del gasto para luego acabar desarrollando medidas austeras una vez en el gobierno . Con ello, los partidos esperan que el votante aunque inicialmente se sienta engañado acabe agradeciendo la traición una vez observe los buenos resultados de la nueva política.
Stokes aplica este escenario al Perú de Fujimori y a la Argentina de Menem, pero los ingredientes coinciden bastante con lo que está ocurriendo en España. Como señala The Economist, en esta reñida campaña electoral ningún partido ha presentado una plataforma seria basada en la “eficiencia” (reformas estructurales de la economía); éstos han preferido centrar sus campañas en propuestas de “bienestar” (cheques regalo de todo tipo).
¿Son creíbles las promesas del PP y PSOE? ¿Las cumplirán en la próxima legislatura? Aunque a muchos nos cueste asimilarlo, después de más de una década de bonanza “the fiesta is over”. Esto los políticos lo saben, pero, de momento, prefieren seguir repartiendo canapés. Eso si, una vez hayamos todos votado, que nadie se extrañe que el gobierno de turno traicione sus promesas y lleve a cabo un plan de ajuste.
Stokes aplica este escenario al Perú de Fujimori y a la Argentina de Menem, pero los ingredientes coinciden bastante con lo que está ocurriendo en España. Como señala The Economist, en esta reñida campaña electoral ningún partido ha presentado una plataforma seria basada en la “eficiencia” (reformas estructurales de la economía); éstos han preferido centrar sus campañas en propuestas de “bienestar” (cheques regalo de todo tipo).
¿Son creíbles las promesas del PP y PSOE? ¿Las cumplirán en la próxima legislatura? Aunque a muchos nos cueste asimilarlo, después de más de una década de bonanza “the fiesta is over”. Esto los políticos lo saben, pero, de momento, prefieren seguir repartiendo canapés. Eso si, una vez hayamos todos votado, que nadie se extrañe que el gobierno de turno traicione sus promesas y lleve a cabo un plan de ajuste.
Comparto tu intuición, Lluis. Dos cosas:
- El gráfico del economist está muy sesgado (si estiráramos la gráfica hacia atrás, para ver la trayectoria desde 2002 o 2004, veríamos que la desaceleración actual puede ser una tendencia o simplemente algo temporal (debido a una multiplicidad de factores internos y externos).
- Me siento muy mal porque debería haber sido yo el que sacara a colación el argumento de Susan Stokes, que para algo me dirige la tesis. Jaja. Qué mal.
Gran post, otra vez.
Propongo un ejercicio. Coger el programa electoral del ganador para escrutarlo periódicamente.
Y apostar sobre la duración de la próxima legislatura.