La Organización de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) ha pedido que se excluya de representar a España a los deportistas que tienen sus domicilios afincados en paraísos fiscales, para evitar pagar impuestos a las arcas del país al que representan. Y también "propuso que se elabore un censo y [...] que cuando se hable de ellos en los medios de comunicación públicos se haga referencia a donde viven".
La encuesta no científica de El País, que permite tomar el pulso a sus lectores virtuales, es contundente: un 95% apoya que se expulse de competiciones internacionales a los deportistas que evaden impuestos de esa manera.
La tenista Arantxa Sánchez-Vicario fue de las primeras en abrir camino. Todos los corredores de Fórmula 1 hace tiempo que emigraron a Suiza. La tentación de llevarse el dinero a las islas Caimán, la confederación helvética o un pisito de testaferro en las islas del canal aumenta en proporción al éxito profesional -léase monetario- del deportista en cuestión. Así será raro ver estos casos en el ciclismo o la natación, y muy común en el fútbol o la fórmula 1.
Los deportistas profesionales que ganan más de 52.360€ anuales deberían pagar, en teoría, un 43% en IRPF (después de reducciones de la tasa imponible, que llegan hasta 10.000€) o bien adscribirse como "profesional" y pagar una tasa del 35% del impuesto de sociedades.
A modo de ejemplo, Fernando Alonso ganó 16 millones de € en 2005. Debiera haber pagado a las arcas públicas unos 6,8 millones de € (1.150 millones de pts), lo que equivale a un tanque Leopard, una escuela infantil, un misil tommahawk o el salario de 400 mileuristas en un año. ;)
La encuesta no científica de El País, que permite tomar el pulso a sus lectores virtuales, es contundente: un 95% apoya que se expulse de competiciones internacionales a los deportistas que evaden impuestos de esa manera.
La tenista Arantxa Sánchez-Vicario fue de las primeras en abrir camino. Todos los corredores de Fórmula 1 hace tiempo que emigraron a Suiza. La tentación de llevarse el dinero a las islas Caimán, la confederación helvética o un pisito de testaferro en las islas del canal aumenta en proporción al éxito profesional -léase monetario- del deportista en cuestión. Así será raro ver estos casos en el ciclismo o la natación, y muy común en el fútbol o la fórmula 1.
Los deportistas profesionales que ganan más de 52.360€ anuales deberían pagar, en teoría, un 43% en IRPF (después de reducciones de la tasa imponible, que llegan hasta 10.000€) o bien adscribirse como "profesional" y pagar una tasa del 35% del impuesto de sociedades.
A modo de ejemplo, Fernando Alonso ganó 16 millones de € en 2005. Debiera haber pagado a las arcas públicas unos 6,8 millones de € (1.150 millones de pts), lo que equivale a un tanque Leopard, una escuela infantil, un misil tommahawk o el salario de 400 mileuristas en un año. ;)
Etiquetas: curiosidades, españa
Eso. Menos envolverse en banderas españolas y más pasar por caja. Res non verba.