Atacando por los extremos: Los réditos electorales de una estrategia de radicalización
9 Ocurrencias Escrito por Lluis el 17.4.07 a las 11:59.
Hace unas semanas comentábamos que la estrategia de radicalización de los dos grandes partidos en España ha collevado la fuga de los moderados. Vimos que según los barómetros del CIS el centro ideológico en España ha ido progresivamente desvinculándose del PP y el PSOE. Muchos de este colectivo se han refugiado en las opciones “no sabe todavía” o “no votaría”. Por lo tanto, aunque no se puede descartar que muchos acaben finalmente votando por esos partidos, estos datos indican que los moderados están algo descontentos con las estrategias del PP y PSOE.
(pincha para ver gráfico de los moderados)
Eso no quiere decir que se trate de una estrategia irracional. Es posible que las pérdidas de los moderados se compensen con ganancias entre los más ideológicos. En efecto, podría ocurrir que estos dos partidos hayan considerado como buena estrategia movilizar a los suyos con discursos con gran carga ideológica. En principio hay argumentos para pensar que se trata de una buena estrategia para el PSOE por tres razones: 1) suele haber un mayor volumen de indecisos y no votantes entre la gente de izquierdas 2) IU compite en el mismo espacio y 3) la izquierda es más numerosa que la derecha. Si el PSOE consigue entusiasmar a ese grupo ( a los que se quedan a menudo en casa y a ex-votantes “comunistas”) podría compensar e incluso superar las sus perdidas en el centro ideológico. Estas mismas razones hacen, a mi entender, que la estrategia del PP sea desaconsejable. La extrema derecha en España es más bien escasa (sólo un 5 por ciento del electorado) y, en todo caso, este colectivo ya suele estar suficientemente movilizado.
Los datos del CIS, sin embargo, no parecen confirmar de forma clara la eficacia de esta estrategia de polarización. Si el voto de los moderados descendía progresivamente, el comportamiento de los radicales es un tanto errante. La derecha se mantiene más o menos constante votando al PP. De todos modos, entorno al 90 por ciento de la extrema derecha y al 80 de la derecha moderada vota ya al PP. Por lo tanto, tampoco puede este partido ganar mucha mas cuota de mercado en esa zona. El PSOE parece mejorar sus resultados en el 2006 entre ese grupo, pero en el último barómetro de enero del 2007 empeora sus resultados. Veremos en futuras entregas si este mes es una excepción o no. Si se tratara de una excepción, tendríamos cierta evidencia que al PSOE le ha funcionado (aunque moderadamente) su estrategia de coquetear con los votantes de izquierda.
El PSOE aún tiene mucha cuota que ganar en la izquierda (cosa que no le ocurre al PP en la derecha): un 60% entre la izquierda moderada y un 50% entre los radicales votan al PSOE. Los logros en derechos sociales y el aumento en las condiciones y prestaciones sociales pueden ayudar a desactivar el discurso crítico de IU y ganarse la simpatía de muchos de los votantes de izquierda que no suelen votar al PSOE. Decía el gran Julio Anguita (y apoyado entusiastamente por López Garrido, ahora portavoz parlamentario socialista) que en España un turbulento río separaba las dos orillas ideológicas y que el PSOE estaba atrapada en la orilla derecha. Quizás Zapatero sea el cayuco que ha llevado al PSOE de nuevo a la fértil y soleada orilla izquierda.
(pincha para ver gráfico de los moderados)
Eso no quiere decir que se trate de una estrategia irracional. Es posible que las pérdidas de los moderados se compensen con ganancias entre los más ideológicos. En efecto, podría ocurrir que estos dos partidos hayan considerado como buena estrategia movilizar a los suyos con discursos con gran carga ideológica. En principio hay argumentos para pensar que se trata de una buena estrategia para el PSOE por tres razones: 1) suele haber un mayor volumen de indecisos y no votantes entre la gente de izquierdas 2) IU compite en el mismo espacio y 3) la izquierda es más numerosa que la derecha. Si el PSOE consigue entusiasmar a ese grupo ( a los que se quedan a menudo en casa y a ex-votantes “comunistas”) podría compensar e incluso superar las sus perdidas en el centro ideológico. Estas mismas razones hacen, a mi entender, que la estrategia del PP sea desaconsejable. La extrema derecha en España es más bien escasa (sólo un 5 por ciento del electorado) y, en todo caso, este colectivo ya suele estar suficientemente movilizado.
Los datos del CIS, sin embargo, no parecen confirmar de forma clara la eficacia de esta estrategia de polarización. Si el voto de los moderados descendía progresivamente, el comportamiento de los radicales es un tanto errante. La derecha se mantiene más o menos constante votando al PP. De todos modos, entorno al 90 por ciento de la extrema derecha y al 80 de la derecha moderada vota ya al PP. Por lo tanto, tampoco puede este partido ganar mucha mas cuota de mercado en esa zona. El PSOE parece mejorar sus resultados en el 2006 entre ese grupo, pero en el último barómetro de enero del 2007 empeora sus resultados. Veremos en futuras entregas si este mes es una excepción o no. Si se tratara de una excepción, tendríamos cierta evidencia que al PSOE le ha funcionado (aunque moderadamente) su estrategia de coquetear con los votantes de izquierda.
El PSOE aún tiene mucha cuota que ganar en la izquierda (cosa que no le ocurre al PP en la derecha): un 60% entre la izquierda moderada y un 50% entre los radicales votan al PSOE. Los logros en derechos sociales y el aumento en las condiciones y prestaciones sociales pueden ayudar a desactivar el discurso crítico de IU y ganarse la simpatía de muchos de los votantes de izquierda que no suelen votar al PSOE. Decía el gran Julio Anguita (y apoyado entusiastamente por López Garrido, ahora portavoz parlamentario socialista) que en España un turbulento río separaba las dos orillas ideológicas y que el PSOE estaba atrapada en la orilla derecha. Quizás Zapatero sea el cayuco que ha llevado al PSOE de nuevo a la fértil y soleada orilla izquierda.
Yo no estoy tan seguro de que la táctica sea más provechosa para el PSOE, pues van a por un elector que sólo se manifiesta cuando la derecha toca mucho lo que no suena. Y ahora lo está haciendo... pero el mensaje de desmotivación al elector, o el poco acierto de las políticas educativas, microeconómicas y, sobre todo, inmobiliarias, hace que cunda el desaliento.
Por otra parte, creo que el PP ha tomado buena nota de la táctica de Ciutadans, intentando arrastrar al voto de centro izquierda no nacionalista, un terreno de donde rascar del PSC, CiU y, en mucha menor medida, de ERC en Catalunya (recordemos el peso específico en las generales de Catalunya, con 18 diputados nacionalistas en las Cortes, y de Euskadi).
¿Mi previsión? Que de ahí no se van a comer un rosco, pero jueces tiene la Iglesia... :)
Por cierto, que os voy a liar en un meme literario ;) Pasad por mi página mañana...
"horilla izquierda" ;)
...¿gazapo o efecto boomerang?
Pues yo no veo la 'radicalización' de izquierdas del PSOE, ni los datos fiables en los que basarse para decir que el voto de la extrema derecha en España es de un 6% (y en Francia un 16%?). Por no decir que en Julio Anguita no encuentro grande más que su pedantería y su torpeza como político de izquierdas. Te encuentro un poco influenciado por el discurso oficial del PP o el de CiU...Cuestión de ópticas...
mariangustas, creo recodar que en otro post alguien comentó algo similiar a lo que tu comentas. Entonces escribí:
Según el barómetro del CIS de Enero 2007, la extrema derecha en España es del 4.5% de la población.
O lo que es más interesante: en la encuesta del CSES que se pueden comparar distintos países, los resultados apuntan que la extrema derecha en francia (valores 8 a 10) es de 18.33% en cambio en España este porcentaje es de tan sólo 4.98%.
De todas formas te prometo que a en pocos días haré un post comparando la importancia de la extrema derecha en algunas democracias de la OCDE, te animo a que participes también en ese debate.
Lluis, confieso que era yo mismo (ahora escribo con mi nick blogger, creo que lo expliqué en un post). Sigo sin crérmelo, por muy del CIS que sea. Me gustaría saber cómo se traga esa, para mí 'milagrosa', conversión del electorado español desde la extrema derecha a la 'resignación' (para ellos) del voto al PP. O sea, cómo se interpreta el voto español de extrema derecha. Creo que en gran parte se abstenían y ahora votarán al PP que es quien se ha radicalizado realmente.
Alex, hace un tiempo mire si la cuestión autonómica (pro vs contra) afecta al voto. Mis datos decían que tanto en el 2000 como en 2006 (en hipotéticas elecciones) se trata de un tema relevante. Una manera similar es mirar si este tema tiene alguna relación con los desertores del psoe. Me parece muy interesante. Prometo hacer una entrada si eso no aburre demasiado a los moqueteros...
mariangustas, como dije haré una entrada comparativa de la derecha en varios países, pero no creo encontrar mejores datos que los que me ofrece el CIS y organizaciones similares... ¿Qué tipo de datos te harían convencer que en Francia la extrema derecha es mucho mayor que en España?
Una curiosidad: ¿exactamente qué parte del mi entrada te sugiere que estoy influido por el discurso oficial del PP o CiU? Lo digo pq en otras entradas también nos acusaron de:
He entrado aquí por casualidad, pero el primer post que he leído es un análisis dirigido a mejorar la intención de voto del PSOE. Así que me largo.
Ya veo de qué va este blog. Los ex-alumnos del instituto March sois "social-liberales"!!!! :)
Al margen de tener nuestras ideas (cada uno las suyas) en serio que intentamos ser analíticos y no opinólogos
Lluis, es que he conocido los tiempos en los que mandaba la extrema derecha en España y no me creo que con la transición y los años de democracia su voto real ahora suponga menos del 5%. No le encuentro más lógica que la abstención. Me parece muy bien que seáis analíticos y no ideólogos, es vuestra decisión. Si por ideología se entiende la creencia de que unos valores son superiores a otros, yo soy ideólogo.
En cuanto a lo de la influencia del discurso del PP, me refiero al comentario de la supuesta radicalización del PSOE. No dices en donde reside. No será en la economía porque me parece que su política es la de una socialdemocracia europea. ¿Es por los derechos de los gays o por las tensiones con la Iglesia católica? Si fuera así, no existe radicalización. Se trata del programa electoral, que por una vez, han tratado de llevar a la práctica y lo han conseguido en parte. Y me alegro por ello. Les voté aunque no me considero de ningún partido.
Hombre, cuando Lluis habla del 5% de extrema derecha habla del posicionamiento ideológico declarado. En Francia el declarado es mayor. Y esto es así.
Ahora bien, tus dudas pueden venir de cuan costoso es en España declararse superconservador frente a hacerlo en Francia. En Francia nadie te va a asociar al "regimen anterior" franquista, y te va a asociar a ciertas prácticas, sino simplemente a una postura ultraconservadora. Recordemos que decir soy de extremaderecha no te hace más tonto ni más listo que decir que soy de extremaizquierda (dejemos los prejuicios a un lado).
Si yo fuera rico y mi empatía por la humanidad fuera baja, os aseguro que sería de extrema derecha. Votante racional total. :)