Ventajas de vivir en el extranjero! Tuve la oportunidad de ver la película de Borat Cultural Learnings of America for Make Benefit Glorious Nation of Kazakhstan que se ha convertido en éxito en taquillas en Estados Unidos y el Reino Unido. A estas alturas ya conoceréis a este personaje, un periodista de Kazajstán que efectúa una serie de reportajes costumbristas en los Estados Unidos. Pero Borat parece más bien salido de un país comunista del este de los años 80. Accidente nos cuenta que se trata realmente de un médico ruso que el actor Cohen conoció en un viaje en ese país.
La película no se aleja mucho de los reportajes que se pueden encontrar en YouTube. De hecho muchas de las escenas parecen un corta-y-pega de los videos de internet. El inicio de la película-reportaje, Borat presenta su pueblo de Kazajstán, rompiendo con todos los valores políticamente correctos. Se trata de un pueblo rural, paleto, sexista y subdesarrollado. Lo más gracioso es la fiesta popular del pueblo, inspirada en los San Fermines de Pamplona, pero cambiando los toros por…(mirar imagen). Esta primera parte es lo mejor que nos ofrece la película por lo innovador respecto a lo ya contado en YouTube y por la mayor coherencia narrativa.
En efecto, el mayor problema de la (por otra parte fantástica) película es que no consigue definir claramente la estructura de la película. Inicialmente parece que se trate de un “making of” de un reportaje para la televisión pública. Por lo tanto, el narrador es el propio Borat consciente de que está siendo grabado en el proceso de hacer el reportaje. Sin embargo, esta sensación se pierde en otras ocasiones donde parece que Borat está solo o donde es imposible que haya un cámara grabando la escena. En esos momentos, la cámara es “invisible” y el espectador pierde la sensación de “making of” y de realismo de lo que está ocurriendo.
Tampoco nos deja claro cuándo la escena esta preparada (algunas es obvio que lo están, como las últimas escenas con Pamela Anderson) o cuando son espontáneas. Esto es un problema, pues al final acabas no creyéndote ninguna de las escenas. Debido a esto la película pierde el realismo que tienen los reportajes de Borat colgados en internet.
El actor Sacha Baron Cohen ya tiene en su filmografía películas protagonizadas por los personajes Ali G y por Borat. Ahora sólo falta que nos brinde la ocasión de ver en la gran pantalla los reportajes de Bruno, el presentador austriaco de TV Gay. El problema es que ahora es tan famoso que le será más difícil pasar inadvertido en sus falsos reportajes.
La película se estrena en España el día 17 de noviembre.
La película no se aleja mucho de los reportajes que se pueden encontrar en YouTube. De hecho muchas de las escenas parecen un corta-y-pega de los videos de internet. El inicio de la película-reportaje, Borat presenta su pueblo de Kazajstán, rompiendo con todos los valores políticamente correctos. Se trata de un pueblo rural, paleto, sexista y subdesarrollado. Lo más gracioso es la fiesta popular del pueblo, inspirada en los San Fermines de Pamplona, pero cambiando los toros por…(mirar imagen). Esta primera parte es lo mejor que nos ofrece la película por lo innovador respecto a lo ya contado en YouTube y por la mayor coherencia narrativa.
En efecto, el mayor problema de la (por otra parte fantástica) película es que no consigue definir claramente la estructura de la película. Inicialmente parece que se trate de un “making of” de un reportaje para la televisión pública. Por lo tanto, el narrador es el propio Borat consciente de que está siendo grabado en el proceso de hacer el reportaje. Sin embargo, esta sensación se pierde en otras ocasiones donde parece que Borat está solo o donde es imposible que haya un cámara grabando la escena. En esos momentos, la cámara es “invisible” y el espectador pierde la sensación de “making of” y de realismo de lo que está ocurriendo.
Tampoco nos deja claro cuándo la escena esta preparada (algunas es obvio que lo están, como las últimas escenas con Pamela Anderson) o cuando son espontáneas. Esto es un problema, pues al final acabas no creyéndote ninguna de las escenas. Debido a esto la película pierde el realismo que tienen los reportajes de Borat colgados en internet.
El actor Sacha Baron Cohen ya tiene en su filmografía películas protagonizadas por los personajes Ali G y por Borat. Ahora sólo falta que nos brinde la ocasión de ver en la gran pantalla los reportajes de Bruno, el presentador austriaco de TV Gay. El problema es que ahora es tan famoso que le será más difícil pasar inadvertido en sus falsos reportajes.
La película se estrena en España el día 17 de noviembre.
Etiquetas: cine/tv
ay Lluis, hemos escrito un post a la vez! lo siento!!!
hay algun problema con los comentarios hoy? hace un rato he visto un comentario de Egocrata aqui, y ya no esta...
Ayer fui a ver Borat, muy recomendable. Aunque a vecessu humor se excede por los derroteros de lo poco politicamente correcto. Ahora, me rei como hacia tiempo que no me pasaba.
Siento deciros que a mi no me gustó mucho. Me pareció un poco "over the top". En un op-ed en el NYT, se comenta:
"What bothers me most about the movie is its premise: that villagers who have not embraced Western values are violently anti-Semitic, racist, homophobic and misogynistic. Borat is an absurd caricature, but we wouldn’t laugh if we didn’t think there was some truth to the stereotype of the morally backward peasant".
Y estoy de acuerdo.
A parte, la imagen de los hombres desnudos peleándose fue bastante "disturbing". Lo único que me gustó fue la caricatura de los "frat students", muy auténticos.
ver el Op-ed aqui