Es por este motivo que era de esperar que la polémica acabaría hundiendo la popularidad de la ministra, y así lo acredita el nuevo barómetro del CIS que posiciona a Sinde como la ministra peor valorada del nuevo ejecutivo con una nota de 3.5, acercándose a los récords históricos que nos ofreció Magdalena Álvarez. Afortunadamente para ella, Sinde es el miembro del ejecutivo menos conocido, pues un 63 por ciento declara no conocer a la nueva ministra. No es que se trate de un dato excepcional para una persona recién llegada a la política pero quizás era de esperar que su polémica nominación le hubiese ayudado al menos a ser más conocida que otro nuevo en la profesión, Ángel Gabilondo.
Pero lo que más sorprende de las notas que nos ofrece Ángeles González-Sinde es que su mala valoración proviene (en términos relativos) especialmente de la izquierda. Si comparamos la nota de Sinde con la nota media del nuevo ejecutivo según los votantes de centro-izquierda (espacio ideológico natural del PSOE) podemos observar que la ministra Sinde es la peor valorada en términos relativos. De media, la gente de centro-izquierda valora a la ministra casi un punto menos que la media del ejecutivo, una diferencia muy por encima del resto de ministros y al que sólo se acerca Beatriz Corredor. Parece, pues, que la izquierda tiene un claro problema con la nueva ministra de cultura, lo que sin duda no es una buena noticia para el Presidente Zapatero que con su crisis de gobierno debería haber sido capaz de renovar la confianza de sus nuevos ministros entre el electorado de izquierda.
Para que veamos con más claridad que, en efecto, la izquierda se muestra especialmente descontenta con la nueva ministra de cultura podemos comparar las notas de ésta con las de otro nuevo ministro que proviene del aparato del partido: Manuel Chaves. Vean el siguiente gráfico en el que comparamos la nota de los dos ministros con la media de todo el ejecutivo:
(gráfico: nota de Chaves/Sinde menos nota media del ejecutivo, por ideología)
Si bien la valoración relativa (comparado con la media del gobierno) de Manuel Chaves es mayor entre los votantes de izquierda y se reduce entre los de derecha, lo opuesto ocurre con González-Sinde. La nueva ministra de cultura obtiene una peor valoración relativa entre los ciudadanos de izquierda y aumenta entre los de derecha.
Parece, pues, que la polémica generada desde la red ha tenido especial eco entre el espacio ideológico natural del PSOE. Sin duda, el arranque de González-Sinde no podía haber sido peor.
Falens, pero tambien habrá influido su postura en favor de los toros (se ha ganado el cabreo de los antitaurinos que no le han dado ni 100 horas).
Por otra parte, hizo unas declaraciones sobre la educación en Catalán que tambien le pueden haber ayudado a "hacer amigos"