El No-Mercado de las Felicitaciones de Navidad (o Cristmas)
5 Ocurrencias Escrito por Laia Balcells el 20.12.07 a las 21:40.
Como algunos/as sabéis, este año tengo mi propia cruzada contra los emails de
felicitación de navidad, que me parecen una tontería cuando se mandan
de forma masiva y son más una forma de asegurarse ser felicitado que
otra cosa. Curiosamente, he encontrado una cita muy interesante en el
libro de Thomas Schelling, Micromotives and Macrobehavior (en este
caso, debido al contexto histórico en que escribía Schelling, se
refiere al NO-mercado de los "Christmas" de papel), que explica de
forma muy clara la irracionalidad de este "no-mercado". Supongo que
hoy podemos extrapolar a los emails, aunque estos tienen costes mucho
más bajos -prácticamente mínimos-, por lo que supongo que la
irracionalidad llega a límites todavía más grandes.
Dice Schelling que esto es algo muy improbable, sin embargo, ya que:
escojer me quedaría con las postales de papel, ya que al menos éstas
quedan bien en alguna estantería o en la repisa de la chimenea
humeante (y bueno, también sirven para mandar señales de "lo populares
que somos". Pero para lo último ya tenemos a facebook hoy en día;))
felicitación de navidad, que me parecen una tontería cuando se mandan
de forma masiva y son más una forma de asegurarse ser felicitado que
otra cosa. Curiosamente, he encontrado una cita muy interesante en el
libro de Thomas Schelling, Micromotives and Macrobehavior (en este
caso, debido al contexto histórico en que escribía Schelling, se
refiere al NO-mercado de los "Christmas" de papel), que explica de
forma muy clara la irracionalidad de este "no-mercado". Supongo que
hoy podemos extrapolar a los emails, aunque estos tienen costes mucho
más bajos -prácticamente mínimos-, por lo que supongo que la
irracionalidad llega a límites todavía más grandes.
Estaría bien que pudiesemos combatir la fuerza de este no-mercado.
Sending Christmas cards is an "interactive process" greatly affected
by custom and by expectations of what others expect and what others
may send, by cards received (and not received) last year and already
received this year, conditioned of course by the cost of cards and
postage and the labor as well as the fun or nuisance of selecting
cards and penning inscriptions. People feel obliged to send cards to
people from whom they expect to receive them, often knowing that they
will receive them only because the senders expect to receive cards in
return. People sometimes send cards only because, cards having been
sent for several years, cessation might signal something. People send
cards early to avoid the suspicion that they were sent only after one
had already been received. Students send cards to teachers believing
that other students do. Sensible people who might readily agree to
stop bothering each other with Christmas cards find it embarrassing,
or not quite worth the trouble, to reach such agreement" (pp.31-32).
Dice Schelling que esto es algo muy improbable, sin embargo, ya que:
(If they could, they might be so pleased that they would celebrate byAsí que nada, supongo que nos toca resignarnos a ello. Yo si pudiera
sending "voluntary" cards, falling back into the trap!)
escojer me quedaría con las postales de papel, ya que al menos éstas
quedan bien en alguna estantería o en la repisa de la chimenea
humeante (y bueno, también sirven para mandar señales de "lo populares
que somos". Pero para lo último ya tenemos a facebook hoy en día;))
Etiquetas: curiosidades, economia
Uhm, no sé hasta que punto tiene razón Schelling. Se me ocurren dos casos claros:
1) Nosotros tenemos familiares que siguen enviándonos, erre que erre, felicitaciones de navidad. Y nosotros ni siquiera les agradecemos por teléfono. Así que parte de ellos y no es dependiente de nuestras decisiones. Es como poner el árbol si además no esperas visitas.
2) Recibir una felicitación de papel inesperada, de alguien a quien aprecias mucho, tiene un valor emocional decisivo. Al menos el primer año. A mi me pasó con Pepa el año pasado.
3) Feliz navidad moqueteros! :)
Yo estoy más de acuerdo con Alex que con Schelling. Enviar Christmas en navidad lo concibo más como un acto de consumo personal, en el que la persona quiere sentir que hace el bien y se acuerda de la gente en unas fechas señaladas...
Es mucho peor lo de los SMS en Navidad y Fin de Año. La gente se siente obligada a felicitar a todo bicho viviente, la hora de envío de los mensajes se adelanta (por miedo a que no lleguen), con lo que se amplía el horario de sufrimiento del receptor.
Además la obligación social ha llegado a tales extremos que mucha gente considera inútil el esfuerzo de seleccionar a los destinatarios de sus mensajes y 'spamea' de forma automática a todo aquel (incluso el de la ferretería) que tiene apuntado en el móvil.
Xx
accidente, estoy totalmente de acuerdo. yo este año no pienso escribir ningun sms. y no es por falta de buenos deseos por mis amigos,...
respecto a lo que decia accidente, ver esta mini noticia en El Pais.