Elecciones en Escocia (II). La victoria de los nacionalistas
4 Ocurrencias Escrito por Lluis el 4.5.07 a las 21:26.Los Resultados (1) la Victoria del SNP
¡Por fin, llegaron los resultados! Y confirmando todos los pronósticos los nacionalistas se imponen a los laboristas, pero sólo por un escaño. Esta victoria no se debe tanto a la caída del partido Laborista (que ha sido, de hecho, mínima) como al fuerte aumento de diez puntos de éste último. La clave de estos resultados ha sido el desplome de los pequeños partidos. Los Verdes pierden 5 escaños y los Socialistas SSP (que contaban con ¡6 escaños!) se convierten en una fuerza extra-parlamentaria debido a fuertes divisiones internas. Pero, ¿Por qué los escoceses se han dado la espalda a los partidos pequeños? Quizás la pregunta debería ser la contraria. En anteriores elecciones estos partidos estuvieron sobredimensionados en gran parte por su capacidad estratégica para convencer al electorado de votarles en el voto a listas. Por ejemplo, la genial campaña de los Verdes de las anteriores elecciones proponía al electorado: Vote for Green 2. Es decir, vota a tu partido favorito en el distrito, pero apóyanos en el voto de listas. Curiosamente, esta vez uno de sus lemas era: First, Vote Green…
Como decíamos en una entrada anterior, el SNP tiene un voto poco concentrado que le impide obtener buenos resultados en los distritos (donde sólo se lleva escaños la fuerza mayoritaria). Es por ese motivo que el SNP obtiene más escaños por las listas que por los distritos. Pero esta vez, el aumento de escaños de los nacionalistas proviene sobretodo de su capacidad de arrebatar distritos sobretodo a los laboristas.
Los Resultados(2). Otras observaciones
Los territorios controlados por los partidos siguen como es obvio manteniéndose en términos generales. Los Liberales cuentan con la suerte de ser extremadamente populares en las Highlands, la zona norte, rural y poco poblada. Las magníficas islas del norte (Ocradas, Shetland y Syke) siguen controladas por los Liberales. Los Conservadores se quedan con alguna migajilla de Edimburgo y de la frontera con Inglaterra. Y los Laboristas siguen dominando las zonas urbanas e industriales.
Sin embargo, el SNP ha sido esta vez capaz de imponerse en este territorio urbano cercano a Glasgow tradicionalmente monopolizado por lo laboristas. Incluso la número dos del SNP, Nicola Sturgeon, ha sido capaz de arrebatar un distrito del corazón de Glasgow. De hecho, los márgenes de las victorias del SNP en esta zona han sido impresionantemente estrechos: 48 votos en Cunninghame Norte o 620 en Stirling. Son claros ejemplos del sistema mayoritario First-past-the-post británico, aunque sea por un solo voto, el ganador se lo lleva todo y el segundo nada.
Ausencias que se notarán…
El histórico socialista Tommy Sheridan (del SSP ahora por Solidarity) se queda fuera de su escaño. Sheridan se hizo famoso en sus tiempos de juventud por su lucha contra el gobierno conservador de Thatcher y sobretodo por sus meses en prisión como consecuencia de su campaña contra el Poll Tax, un impuesto regresivo que intentó implantar Thatcher a finales de los ochentas y que su fracaso precipitó su salida de Downing Street). Sin duda, durante estos años Sheridan ha sido un diputado emblemático en el parlamento de Holyrood.
¿Y ahora qué?
El partido liberal tiene la llave del nuevo ejecutivo. En principio lo natural sería esta vez apostar por el SNP, el ganador. Pero todo dependerá de cuánto está dispuesto a renunciar el líder del SNP, Alex Salmond, de su agenda independentista. El prometido referéndum sobiranista del 2010 es el principal obstáculo. También es posible un pacto a la catalana que permita finalmente la revalidación del tándem Lib-Lab. Sea Alex Salmond el siguiente First Minister o no, lo cierto es que Escocia abre una nueva etapa política en la que por primera vez los nacionalistas consiguen posicionarse como la fuerza más votada.
¡Por fin, llegaron los resultados! Y confirmando todos los pronósticos los nacionalistas se imponen a los laboristas, pero sólo por un escaño. Esta victoria no se debe tanto a la caída del partido Laborista (que ha sido, de hecho, mínima) como al fuerte aumento de diez puntos de éste último. La clave de estos resultados ha sido el desplome de los pequeños partidos. Los Verdes pierden 5 escaños y los Socialistas SSP (que contaban con ¡6 escaños!) se convierten en una fuerza extra-parlamentaria debido a fuertes divisiones internas. Pero, ¿Por qué los escoceses se han dado la espalda a los partidos pequeños? Quizás la pregunta debería ser la contraria. En anteriores elecciones estos partidos estuvieron sobredimensionados en gran parte por su capacidad estratégica para convencer al electorado de votarles en el voto a listas. Por ejemplo, la genial campaña de los Verdes de las anteriores elecciones proponía al electorado: Vote for Green 2. Es decir, vota a tu partido favorito en el distrito, pero apóyanos en el voto de listas. Curiosamente, esta vez uno de sus lemas era: First, Vote Green…
Como decíamos en una entrada anterior, el SNP tiene un voto poco concentrado que le impide obtener buenos resultados en los distritos (donde sólo se lleva escaños la fuerza mayoritaria). Es por ese motivo que el SNP obtiene más escaños por las listas que por los distritos. Pero esta vez, el aumento de escaños de los nacionalistas proviene sobretodo de su capacidad de arrebatar distritos sobretodo a los laboristas.
Los Resultados(2). Otras observaciones
Los territorios controlados por los partidos siguen como es obvio manteniéndose en términos generales. Los Liberales cuentan con la suerte de ser extremadamente populares en las Highlands, la zona norte, rural y poco poblada. Las magníficas islas del norte (Ocradas, Shetland y Syke) siguen controladas por los Liberales. Los Conservadores se quedan con alguna migajilla de Edimburgo y de la frontera con Inglaterra. Y los Laboristas siguen dominando las zonas urbanas e industriales.
Sin embargo, el SNP ha sido esta vez capaz de imponerse en este territorio urbano cercano a Glasgow tradicionalmente monopolizado por lo laboristas. Incluso la número dos del SNP, Nicola Sturgeon, ha sido capaz de arrebatar un distrito del corazón de Glasgow. De hecho, los márgenes de las victorias del SNP en esta zona han sido impresionantemente estrechos: 48 votos en Cunninghame Norte o 620 en Stirling. Son claros ejemplos del sistema mayoritario First-past-the-post británico, aunque sea por un solo voto, el ganador se lo lleva todo y el segundo nada.
Ausencias que se notarán…
El histórico socialista Tommy Sheridan (del SSP ahora por Solidarity) se queda fuera de su escaño. Sheridan se hizo famoso en sus tiempos de juventud por su lucha contra el gobierno conservador de Thatcher y sobretodo por sus meses en prisión como consecuencia de su campaña contra el Poll Tax, un impuesto regresivo que intentó implantar Thatcher a finales de los ochentas y que su fracaso precipitó su salida de Downing Street). Sin duda, durante estos años Sheridan ha sido un diputado emblemático en el parlamento de Holyrood.
¿Y ahora qué?
El partido liberal tiene la llave del nuevo ejecutivo. En principio lo natural sería esta vez apostar por el SNP, el ganador. Pero todo dependerá de cuánto está dispuesto a renunciar el líder del SNP, Alex Salmond, de su agenda independentista. El prometido referéndum sobiranista del 2010 es el principal obstáculo. También es posible un pacto a la catalana que permita finalmente la revalidación del tándem Lib-Lab. Sea Alex Salmond el siguiente First Minister o no, lo cierto es que Escocia abre una nueva etapa política en la que por primera vez los nacionalistas consiguen posicionarse como la fuerza más votada.
Hay quien dice que hacerse rico te vuelve desmemoriado.
Bueno, a lo mejor la independencia nos proporcionaría a los neutrales el whisky más barato
Me ha informado más este post que todas las crónicas de Walter Oppenheimer en El País...
¿Petropolítica a la escocesa? No puede ser bueno.
whitard: es que en la moqueta hay nivel, jaja.
felicidades por el artículo, Lluís.
Muy interesante artículo, Lluis. En él se dejan notar tus querencias por la política británica. Felicidades.
Por lo demás. y como conocedor que eres de mis pocas simpias por el New Labour, no he podido evitar alegrarme un poquillo.