Escribe Carlos Mulas en el El País ("Vender la economía") que el Gobierno no ha sabido explicar lo bien que va la economía, y por supuesto a la oposición no le interesa hablar de ello hasta que no vaya mal. En la "España va bien" de 2002, mientras gobernaba el PP, el país crecía al 2,1% y la confianza en el futuro económico era del 60%. Hoy el país crece al 3,2% y sólo un 40% confia en un futuro libre de dolores económicos y crujir de dientes.
El autor lo atribuye al poco foco que el gobierno a puesto sobre sus logros económicos (progresión que ha sido seguida de manera transparente/ejemplar por el Plan de Reformas de España). El 52% de los 310 objetivos para 2010 ya están en marcha, y muchos se alcanzarán antes de esa fecha, como la convergencia en renta o la inversión en I+D. El problema, tal vez, es que la economía no se valora mediante una herramienta creada por el interesado (el gobierno), por muy transparente, técnica y objetiva que sea. Los votantes no teclean www.pnr.es y evalúan si el gobierno está cumpliendo y merece nuevo respaldo. Todavía más importante: los periodistas tampoco lo harán. Y ya puede hacer el gobierno las campañas que quiera al respecto.
Si en algo triunfó la estrategia Rato fue la de ser progresivo. "La lluvia fina", que dijo Aznar. No notarse, pero ser machacón, en todas las áreas. Día sí y día también se subrayaban los avances de la economía española. Y eso en un mundo donde la influencia de los gobiernos sobre la economía (sin política fiscal, y con la política monetaria en Frankfurt) es muy limitada. Realmente escasa. Pero las empresas no van a atribuirse el éxito de hacer crecer un país, porque no compiten por votantes, así que no les importa que los políticos se pongan sus medallas.
Y de eso se trata. Si los logros del gobierno no provocan titulares es, como dice Carlos Mulas, porque hasta el día de hoy éste ha subrayado su agenda política (terrorismo, derechos civiles, mujer, estatutos, etc) frente a su agenda económica. Le queda un año y medio de legislatura: pero mucho me extraña que pueda salir del fango pantanoso del proceso de paz y agarrarse al salvavidas de la economía... Demasiado poco tiempo.
El autor lo atribuye al poco foco que el gobierno a puesto sobre sus logros económicos (progresión que ha sido seguida de manera transparente/ejemplar por el Plan de Reformas de España). El 52% de los 310 objetivos para 2010 ya están en marcha, y muchos se alcanzarán antes de esa fecha, como la convergencia en renta o la inversión en I+D. El problema, tal vez, es que la economía no se valora mediante una herramienta creada por el interesado (el gobierno), por muy transparente, técnica y objetiva que sea. Los votantes no teclean www.pnr.es y evalúan si el gobierno está cumpliendo y merece nuevo respaldo. Todavía más importante: los periodistas tampoco lo harán. Y ya puede hacer el gobierno las campañas que quiera al respecto.
Si en algo triunfó la estrategia Rato fue la de ser progresivo. "La lluvia fina", que dijo Aznar. No notarse, pero ser machacón, en todas las áreas. Día sí y día también se subrayaban los avances de la economía española. Y eso en un mundo donde la influencia de los gobiernos sobre la economía (sin política fiscal, y con la política monetaria en Frankfurt) es muy limitada. Realmente escasa. Pero las empresas no van a atribuirse el éxito de hacer crecer un país, porque no compiten por votantes, así que no les importa que los políticos se pongan sus medallas.
Y de eso se trata. Si los logros del gobierno no provocan titulares es, como dice Carlos Mulas, porque hasta el día de hoy éste ha subrayado su agenda política (terrorismo, derechos civiles, mujer, estatutos, etc) frente a su agenda económica. Le queda un año y medio de legislatura: pero mucho me extraña que pueda salir del fango pantanoso del proceso de paz y agarrarse al salvavidas de la economía... Demasiado poco tiempo.
Etiquetas: politica
Estoy de acuerdo en que el Gobierno no nos vende la moto en economía. Y parece una estrategia arriesgada, cuando estamos creciendo a tasas superiores al 3%, el Ibex se encuentra en máximos históricos y el clima económico parece bastante favorable. También es cierto que hay nubarrones que ensombrecen el panorama: déficit comercial y una reforma del impuesto de sociedades que, si bien era necesaria, amenaza con agrandar la brecha del I+D con respecto a algunos países punteros.
Si algo está haciendo bien el PSOE es no renegar de la herencia económica del PP, incluso llegando a contradicciones como generar superavit presupuestario o plantear políticas más liberales que las del PP (cosa que me parece fenomenal, por cierto). Me parece surrealista que un Gobierno que tiene datos sólidos para prever que España se sitúe en dos años por encima de Italia y cálculos de que en 2012 superará a Francia y Alemania (!!!!!), le tiemble la voz para decir aquello de "España va bien".
Creo que en materia económica los dos principales partidos son bastante responsables cuando gobiernan pero muy torpes de cara a la galería (hasta Rajoy tiene ataques populistas y reclama más Estado). Y eso puede ser un lastre porque hay ciertas reformas muy poco populares que es necesario poner en marcha cuanto antes(subida de la tarifa de la luz o incluso liberalización, pensiones...). Pasar la patata caliente al siguiente Gobierno puede ser rentable económicamente pero nos llevará a una situación insostenible.
Como este es mi primer comentario en el blog, creo que toca la felicitación de rigor a sus responsables.
Saludos.
Ouch!
Donde dice "puede ser rentable enonómicamente" léase "electoralmente".
¡Gracias! Así al menos nos animas a escribir más.
"Dicho lo cualo", comparto que el principal problema de España es que privatizó bien y liberalizó mal. De forma que se han creado algo parecido a oligopolios en los servicios básicos (aunque existe cierta competencia, en términos comparativos con otros países).
Los campeones nacionales de Zapatero son una mala idea en 2006, aunque fueran buena idea en 1994. Y respecto a la inversión en I+D, la verdad, desconozco completamente cómo se puede favorecer la iniciativa privada en un país. En el nuestro todo el mundo parece que mira demasiado al gobierno, como si fuera su única responsabilidad...