Lo de Roger no tiene nombre. No sólo está batiendo récords a la edad de 25 años -tres US open y Wimbledons consecutivos!- sino que tiene un glamour y una deportividad que lo hacen digno de ser admirado e idolatrado. Federer ha acabado casi todos los partidos del US open más fresco que una rosa. Su tenis parece fácil a los ojos del espectador. Él parece no cansarse. Su físico no es tal que pueda parecer una apisonadora en la pista (á-la-Nadal o à-la-Sharapova en versión femenina). Sin embargo, lo es.
El que Nadal denominó como el mejor tenista de la historia, está demostrando serlo. Y nosotras agradecemos que sea él y no otro el afortunado. Y es que cuando un tenista pro es perfectamente trilingue, es así de discreto, tranquilo, dulce en la mirada,...no puede hacer otra cosa que enamorarnos y hacernos simpatizar con sus éxitos.
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Estoy seguro de que toca muy bien el piano y tiene una fijación por la imagen materna muy profunda, casi obsesiva.
No digo más.
por que? i don't understand...
Estoy de acuerdo con Alex (aunque en mi caso hay una parte de envidia).
Sigo prefiriendo a la Hingis. :p